
Qué pruebas admite un juez en casos de fraude digital: guía práctica y análisis criminológico
Descubre qué pruebas digitales admite un juez en casos de fraude online y cómo presentarlas para que tengan valor legal. Un análisis técnico y criminológico para víctimas, abogados y empresas.


Qué pruebas admite un juez en casos de fraude digital: guía práctica y análisis criminológico
El fraude digital se ha convertido en una de las tipologías delictivas con mayor crecimiento en España y en todo el mundo. Desde estafas por phishing y clonación de tarjetas, hasta fraudes a través de criptomonedas y suplantaciones de identidad, la criminalidad online ha desarrollado nuevas formas de engañar, aprovechando la complejidad técnica y la dificultad para rastrear a los autores.
Sin embargo, en el terreno judicial, no basta con denunciar. Para que un caso de fraude digital prospere, es necesario aportar pruebas sólidas y admitidas por un juez. Y aquí es donde surgen las dudas:
¿Qué tipo de pruebas digitales son válidas? ¿Cómo se deben obtener para que tengan valor procesal? ¿Qué papel tiene la criminología forense en este proceso?
En Criminalaw analizamos este tema clave para víctimas, abogados y peritos, explicando qué pruebas admite un juez en casos de fraude digital y cómo presentarlas de forma que realmente puedan sostener una acusación o una defensa.
1. El marco legal de las pruebas digitales en España
La Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) y la jurisprudencia del Tribunal Supremo establecen que cualquier prueba, incluida la digital, debe cumplir tres requisitos esenciales para ser admitida:
Legalidad en la obtención → La prueba no puede haberse obtenido violando derechos fundamentales (por ejemplo, hackeando un dispositivo sin autorización judicial).
Pertinencia y utilidad → Debe estar relacionada con los hechos investigados y aportar información relevante para resolver el caso.
Autenticidad e integridad → El juez debe tener garantías de que la prueba no ha sido alterada desde su obtención.
Esto significa que no basta con mostrar capturas de pantalla o reenviar correos sospechosos; es necesario acreditar la cadena de custodia y la autenticidad técnica.
2. Tipos de pruebas que se admiten en fraude digital
En un caso de fraude digital, las pruebas más comunes y aceptadas por los jueces incluyen:
a) Registros electrónicos y logs de actividad
Incluyen los archivos de registro generados por servidores, plataformas de pago o sistemas de seguridad.
Permiten reconstruir movimientos, transacciones, accesos y modificaciones en cuentas o sistemas.
Ejemplo:
Registros de inicio de sesión con IPs y ubicación geográfica.
Logs de acceso a cuentas bancarias o wallets de criptomonedas.
b) Correos electrónicos y comunicaciones electrónicas
Los correos, mensajes en redes sociales y chats de aplicaciones de mensajería instantánea pueden ser válidos si se presentan con sus metadatos originales.
Un simple pantallazo carece de valor pleno si no está respaldado por un peritaje que garantice su autenticidad.
c) Registros de transacciones financieras
En fraudes con criptomonedas o pagos online, se admiten:
Extractos bancarios certificados.
Historial de transacciones firmado por la entidad.
Registro en blockchain con hash verificable.
d) Archivos digitales con firma electrónica
Documentos PDF, contratos o facturas con firma electrónica reconocida tienen un alto valor probatorio al ser verificables mediante certificados digitales.
e) Peritajes informáticos forenses
El informe pericial informático es una de las herramientas más sólidas en estos casos, ya que:
Garantiza la cadena de custodia.
Analiza metadatos, hashes y registros.
Demuestra si un archivo o comunicación ha sido manipulado.
f) Grabaciones y capturas certificadas
Si se recurre a capturas de pantalla o grabaciones de navegación, lo recomendable es hacerlo ante notario o mediante servicios de certificación digital como eGarante, que registran la fecha, hora y contenido sin posibilidad de alteración.
3. Pruebas que no suelen ser admitidas o tienen valor limitado
Aunque en redes sociales circula la idea de que “todo vale como prueba”, en la práctica judicial muchas pruebas se descartan por:
Falta de autenticidad → Capturas sin metadatos, sin origen verificable.
Obtención ilícita → Hackeos o accesos no autorizados.
Alteración o edición → Archivos que presentan indicios de manipulación.
Falta de relación con el caso → Información irrelevante para los hechos denunciados.
4. El papel del criminólogo en casos de fraude digital
En Criminalaw defendemos que la criminología forense digital es clave para reforzar la solidez probatoria en un fraude digital.
El criminólogo especializado puede:
Analizar el modus operandi del fraude y vincularlo con patrones delictivos conocidos.
Identificar puntos débiles en la acusación o la defensa.
Colaborar con peritos informáticos para estructurar la prueba de forma comprensible para el juez.
Valorar el impacto del fraude en la víctima desde una perspectiva criminológica.
Esta visión integral es esencial en casos donde la prueba es puramente técnica y el tribunal necesita entenderla en un contexto humano y delictivo.
5. Consejos prácticos para presentar pruebas digitales en un juicio por fraude
No manipular la prueba original → Guarda siempre una copia íntegra.
Solicitar un peritaje profesional → Evita que la prueba se invalide por falta de autenticidad.
Mantener la cadena de custodia → Documenta cada paso desde la obtención hasta la presentación en juicio.
Certificar capturas o grabaciones → Preferiblemente ante notario o con un servicio reconocido.
Asesorarte antes de denunciar → Un abogado penalista y un perito criminólogo pueden guiarte en qué presentar y cómo.
6. Fraude digital: una amenaza en crecimiento
Según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior (2024), los delitos informáticos crecieron más de un 20% respecto al año anterior, con el fraude digital como modalidad más frecuente. Esto evidencia que la delincuencia digital no es un fenómeno aislado, sino una amenaza persistente que requiere preparación técnica y legal.
Conclusión: la prueba digital necesita método, no improvisación
En un caso de fraude digital, no es suficiente tener razón: hay que poder demostrarlo. Las pruebas digitales son un arma poderosa, pero solo si se obtienen, conservan y presentan de forma legal y técnica.
En Criminalaw trabajamos combinando abogacía penal, criminología forense e informática forense, para garantizar que cada caso cuente con un soporte probatorio sólido y admisible.
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