
Incidentes de violencia institucional: la criminología forense frente a abusos policiales o penitenciarios
Descubre cómo la criminología forense se convierte en una herramienta clave para investigar y probar casos de abuso policial o penitenciario. Conoce tus derechos y los pasos para obtener justicia.


Incidentes de violencia institucional: la criminología forense frente a abusos policiales o penitenciarios
La violencia institucional representa una de las manifestaciones más complejas y preocupantes del sistema de justicia penal. Este fenómeno, que a menudo pasa desapercibido o es normalizado, se manifiesta en actos de abuso de poder, uso excesivo de la fuerza y violaciones a los derechos humanos cometidos por agentes del Estado. En este contexto, la criminología emerge como una herramienta fundamental para analizar, documentar y contrarrestar estas prácticas, proporcionando una base sólida para la defensa legal y la búsqueda de justicia para las víctimas.
¿Qué es la violencia institucional?
La violencia institucional no es un acto aislado, sino un conjunto de conductas sistemáticas que socavan la dignidad y la seguridad de las personas. Puede ser física, psicológica, verbal o estructural. Sus principales escenarios son los entornos policiales y penitenciarios, donde la asimetría de poder entre el agente de la autoridad y el ciudadano o interno es máxima. Algunos ejemplos incluyen:
Violencia policial: Uso desproporcionado de la fuerza, detenciones arbitrarias, torturas, interrogatorios coercitivos y tratos degradantes durante la custodia.
Violencia penitenciaria: Abuso de poder por parte de los guardias, condiciones de reclusión inhumanas, castigos crueles, falta de atención médica y negligencia.
Estos actos no solo violan los derechos fundamentales, sino que también generan desconfianza en el sistema, perpetúan la impunidad y, en última instancia, debilitan el Estado de derecho. Es en este punto donde la criminología forense cobra una relevancia inestimable, al ofrecer una metodología científica para visibilizar y analizar estos abusos.
La criminología forense como herramienta de defensa y análisis
La criminología es una rama de la criminología que utiliza métodos científicos para investigar crímenes y proveer evidencia en procesos judiciales. Su aplicación en casos de violencia institucional permite:
Reconstrucción de los hechos: Mediante el análisis de la escena del incidente, testimonios, informes médicos y evidencias físicas, el criminólogo forense puede reconstruir la secuencia de eventos, identificando quién, cuándo, dónde y cómo se produjo el abuso. Esta reconstrucción es vital para desmentir las versiones oficiales y presentar una narrativa clara y fundamentada en un tribunal.
Evaluación de la evidencia: Un criminólogo forense no solo recolecta pruebas, sino que también las interpreta. En un caso de abuso policial, puede analizar patrones de lesiones para determinar si coinciden con el uso de un arma de fuego, porra o si son resultado de un forcejeo. En un contexto penitenciario, puede evaluar las condiciones de la celda o el estado de salud del interno para demostrar la negligencia o el maltrato.
Análisis de las dinámicas de poder: La criminología forense va más allá de los hechos físicos. Analiza las dinámicas de poder y las relaciones de autoridad para entender el contexto en el que se produjo el abuso. ¿Había un historial de conflictos? ¿Existía una cultura de impunidad en la institución? Este análisis contextual es clave para demostrar que el acto no fue un incidente aislado, sino parte de una conducta sistemática.
Elaboración de informes periciales: El producto final del trabajo del criminólogo forense es un informe pericial criminológico. Este documento, redactado con rigor científico y un lenguaje técnico pero accesible, se convierte en una prueba fundamental en el juicio. Presenta las conclusiones del análisis de manera estructurada y argumentada, con un peso significativo ante jueces y jurados.
Identificación de factores de riesgo: La criminología forense también contribuye a la prevención al identificar los factores de riesgo que propician la violencia institucional. Por ejemplo, la falta de capacitación, la ausencia de mecanismos de rendición de cuentas o el estrés laboral extremo en los agentes. Comprender estos factores es el primer paso para proponer cambios en las políticas y protocolos que eviten futuros abusos.
¿Qué hacer ante un incidente de violencia institucional? Pasos y derechos
Cuando una persona es víctima de un incidente de violencia institucional, es crucial actuar de manera estratégica para proteger sus derechos y obtener justicia. El enfoque criminológico sugiere una serie de pasos que pueden fortalecer el caso:
1. Conoce tus derechos y defiéndelos
Ante una detención, el detenido tiene el derecho a guardar silencio, no autoincriminarse y solicitar un abogado. No se debe firmar ningún documento sin la asesoría de un profesional. Un trato digno y humano es un derecho inalienable, y cualquier abuso debe ser denunciado.
2. Recopila evidencia de manera segura
La obtención de evidencia es el pilar de un informe criminológico. Aunque en momentos de tensión es difícil, es crucial seguir estos pasos si es posible:
Documentación de lesiones: Acude a un centro de salud u hospital lo antes posible y pide que se documenten todas tus lesiones en un informe médico detallado. Es vital que el reporte especifique la naturaleza de las lesiones y su posible origen.
Testigos: Identifica a posibles testigos y consigue sus datos de contacto. Los testimonios son una pieza clave en la reconstrucción de los hechos.
Grabación de los hechos: Si es seguro hacerlo y la ley lo permite en tu jurisdicción, grabar la interacción puede ser una prueba irrefutable. La grabación de audio y video puede documentar el abuso verbal o físico, así como la identidad de los agresores. Es importante conocer las leyes de privacidad y consentimiento en tu país para evitar complicaciones legales.
3. Formaliza la queja y busca asesoría legal
Una vez que se tiene la evidencia, el siguiente paso es presentar una queja formal. Se puede hacer en distintas instancias, dependiendo del país y el tipo de abuso:
Fiscalía o Ministerio Público: La denuncia penal es el primer paso para iniciar una investigación formal.
Comisiones de Derechos Humanos: Estas instituciones, a nivel nacional o local, están diseñadas para recibir denuncias de abusos cometidos por agentes del Estado.
Asesoría Legal especializada: Contratar a un abogado con experiencia en derecho penal y criminología es fundamental. Un profesional puede guiar el proceso, formalizar la denuncia y, lo más importante, solicitar un informe pericial criminológico para sustentar el caso.
👉En CriminaLaw, comprendemos que la lucha contra la violencia institucional requiere de una defensa técnica y científica. Nuestro equipo de expertos en criminología forense se especializa en la elaboración de informes periciales diseñados para desmantelar las narrativas oficiales y presentar una verdad irrefutable ante la justicia.
No basta con denunciar un abuso. Se necesita probarlo de forma contundente. La criminología es el puente entre la denuncia y la evidencia, entre la voz de la víctima y la decisión del tribunal
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