
¿Existe una figura en prisión que proteja a los internos con riesgo de suicidio?
¿Quién protege a los presos con riesgo de suicidio? Analizamos las figuras existentes y el rol del criminólogo en la prevención penitenciaria.


¿Existe una figura en prisión que proteja a los internos con riesgo de suicidio?
El suicidio en centros penitenciarios sigue siendo una de las principales causas de muerte no natural entre la población reclusa. Esta realidad, silenciada en muchos casos, plantea una cuestión fundamental: ¿cuáles son los mecanismos que existen dentro del sistema penitenciario español para proteger a las personas privadas de libertad que se encuentran en situación de vulnerabilidad psicoemocional? ¿Existe alguna figura institucional encargada de esta tarea?
En este artículo, desde CriminaLaw, abordamos esta problemática desde una perspectiva criminológica y forense, analizando qué figuras existen para la protección de personas con riesgo de suicidio en prisión, cómo funcionan y qué mejoras podrían implementarse para salvar vidas en entornos tan complejos.
Suicidio en prisión: una realidad invisible
Las estadísticas muestran que las tasas de suicidio en prisión son significativamente más altas que en población general. A ello contribuyen factores como:
El aislamiento social
La incertidumbre judicial
La privación de libertad
Trastornos mentales previos no tratados
El estigma y la falta de apoyo familiar
La sobrepoblación carcelaria, la escasez de personal especializado y la falta de atención personalizada agravan la situación. Por eso, resulta esencial contar con protocolos y figuras preventivas eficaces.
¿Existe una figura institucional para prevenir suicidios en prisión?
Sí, y una de las más relevantes en el sistema penitenciario español es la figura del “interno de apoyo” o también conocido como “preso de confianza”. Esta figura no está regulada como cargo oficial dentro de la administración penitenciaria, pero es parte de algunos programas preventivos de suicidio impulsados por instituciones penitenciarias.
Se trata de internos seleccionados por su perfil, equilibrio emocional y compromiso, que son formados para observar, acompañar y detectar comportamientos de riesgo en compañeros que puedan estar atravesando un episodio depresivo, una crisis emocional o ideación suicida.
Además de esta figura informal, existe un Protocolo de Prevención de Suicidios (PPS) en los centros penitenciarios, que establece medidas como:
Vigilancia intensiva
Aislamiento temporal preventivo
Evaluación psiquiátrica y psicológica
Notificación a instituciones sanitarias y familiares
No obstante, su implementación es irregular entre centros y muchas veces reactiva, más que preventiva.
El papel de la criminología forense en estos casos
👉 Desde CriminaLaw sostenemos que el riesgo suicida en prisión no puede abordarse únicamente desde la psiquiatría o la psicología clínica. Es imprescindible un enfoque criminológico integral, que tenga en cuenta factores como:
La biografía del recluso
Su red de apoyo social
Sus antecedentes de violencia o trauma
Su adaptación institucional
Su percepción del entorno penal y judicial
👉 En CriminaLaw elaboramos informes criminológicos forenses en casos de suicidios consumados o tentativas dentro del medio penitenciario. Estos informes permiten a jueces, abogados o familias comprender si existieron omisiones institucionales, negligencia o fallos en los protocolos de prevención.
¿Qué se podría mejorar?
Aunque existen mecanismos y programas de prevención, todavía hay muchas brechas en el sistema:
Capacitación insuficiente del personal penitenciario: No todos los funcionarios cuentan con formación específica en detección del riesgo suicida.
Infraestructura precaria: Muchas prisiones no cuentan con espacios adaptados para reclusos con trastornos mentales.
Poco acceso a atención psicológica individualizada: La ratio profesional/recluso sigue siendo baja.
Escasa participación de criminólogos en instituciones penitenciarias: Una figura que podría aportar un enfoque preventivo, analítico y contextualizado.
Evaluación fragmentada del riesgo suicida: No siempre se tienen en cuenta factores psicosociales, institucionales y de conducta en su conjunto.
El criminólogo como actor clave en prevención penitenciaria
👉 Desde CriminaLaw defendemos que el criminólogo debe integrarse de forma activa en los equipos multidisciplinares penitenciarios. Su rol puede abarcar:
Identificación temprana de perfiles de riesgo
Análisis institucional del entorno penitenciario
Diseño de estrategias de intervención no clínicas
Elaboración de informes sobre condiciones estructurales que pueden aumentar el riesgo
Un criminólogo no sustituye al psicólogo ni al médico forense, pero aporta una mirada global sobre la conducta, el entorno y los factores de riesgo, especialmente en contextos de encierro y vulnerabilidad.
Conclusión: prevenir el suicidio es una obligación institucional
El suicidio en prisión no puede considerarse un hecho inevitable. Es, en muchos casos, el resultado de factores evitables que no fueron abordados a tiempo. La protección de la vida humana es un deber del Estado, incluso (y especialmente) cuando las personas se encuentran bajo su custodia.
Desde CriminaLaw apostamos por una justicia con conciencia: aquella que no solo castiga, sino que también protege, previene y analiza con rigor los contextos en los que ocurren tragedias evitables.
📩 Si necesitas un informe criminológico en el contexto penitenciario, un análisis de riesgo o una evaluación de omisiones institucionales, contáctanos. Estamos aquí para aportar técnica, humanidad y compromiso.