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Delitos contra la seguridad vial: guía completa y defensa legal.

Guía completa sobre los delitos contra la seguridad vial en España. Conoce las penas por conducción temeraria, alcohol y drogas, y cómo la criminología puede ayudarte en tu defensa.

9/8/20254 min read

Delitos contra la seguridad vial en España: guía completa

La seguridad vial es un bien jurídico protegido por la ley, y su vulneración no solo se castiga con sanciones administrativas, sino que, en casos graves, se considera un delito. Los delitos contra la seguridad vial son una realidad en España, y su regulación en el Código Penal refleja la gravedad con la que el Estado aborda las conductas temerarias que ponen en riesgo la vida y la integridad física de las personas en las carreteras.

Lejos de ser un simple problema de tráfico, estas infracciones penales requieren de un análisis exhaustivo y una defensa legal especializada. Con una perspectiva que combina el derecho penal y la criminología, esta guía completa busca arrojar luz sobre las conductas que constituyen un delito, las penas asociadas y la importancia de una asesoría técnica para afrontar un proceso judicial de este tipo.

¿Qué son los delitos contra la seguridad vial?

Los delitos contra la seguridad vial se recogen en el Capítulo IV del Título XVII del Código Penal Español. A diferencia de las infracciones administrativas (como una multa por exceso de velocidad leve), un delito de este tipo implica una conducta grave que crea un peligro concreto o abstracto para la vida o la salud de las personas. La clave está en la temeridad y el riesgo que la acción del conductor genera.

Tipos de delitos contra la seguridad vial más comunes

El Código Penal español tipifica varias conductas como delitos. Conocerlas es fundamental para comprender las consecuencias de ciertas acciones al volante.

1. Conducción bajo la influencia del alcohol o drogas (Artículo 379.2)

Este es uno de los delitos más comunes. Se considera delito conducir un vehículo de motor o un ciclomotor con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro. La ley no requiere que se haya producido un accidente; el simple hecho de conducir con una tasa superior a la permitida ya es un delito. La pena incluye prisión, multa y la privación del derecho a conducir.

También se considera delito conducir bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas. El hecho se comprueba a través de una prueba salival o, en su defecto, una prueba de sangre.

2. Conducción a velocidad excesiva (Artículo 379.1)

El exceso de velocidad no es solo una multa. Se considera delito conducir a una velocidad superior en 60 km/h en vía urbana o en 80 km/h en vía interurbana a la permitida reglamentariamente. Al igual que con el alcohol, el riesgo es suficiente para la comisión del delito.

3. Conducción temeraria (Artículo 380)

Este delito castiga una forma de conducir que pone en peligro de forma manifiesta la vida o la integridad de las personas. La temeridad se evalúa en función de las circunstancias y la gravedad de la conducta. Un ejemplo podría ser realizar adelantamientos continuos en curvas con poca visibilidad o zigzaguear a alta velocidad en una vía con mucho tráfico. La pena por este delito es más grave, ya que la conducta delictiva es considerada de mayor peligro.

4. Conducción sin permiso (Artículo 384)

Conducir un vehículo sin haber obtenido nunca un permiso de conducir, o tras haber sido privado de él judicialmente, es un delito. Este artículo busca penalizar a aquellos conductores que han sido inhabilitados por un juez para conducir.

5. Abandono del lugar del accidente (Artículo 382 bis)

Este delito, conocido como "omisión de socorro del conductor", castiga al conductor que, tras un siniestro en el que se ha producido la muerte o lesiones graves a una o varias personas, abandona el lugar de los hechos. La pena es independiente de la responsabilidad que se tenga en el accidente y se aplica si la omisión fue de forma voluntaria.

El proceso judicial y las consecuencias

Una vez que se comete un delito contra la seguridad vial, se inicia un proceso penal. La investigación puede ser rápida, y la persona acusada será citada a un juicio rápido. Es en este momento donde la asesoría legal especializada se vuelve indispensable. Un abogado experto en la materia podrá analizar las pruebas, negociar con la fiscalía y buscar la mejor estrategia para la defensa.

Las penas pueden incluir:

  • Pena de prisión: La duración varía según la gravedad del delito.

  • Multa: El juez puede imponer una sanción económica.

  • Trabajos en beneficio de la comunidad: Una pena alternativa a la prisión.

  • Privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores: Esta es una de las consecuencias más graves, y su duración puede ser prolongada.

La criminología: más allá del castigo

Desde una perspectiva puramente jurídica, los delitos contra la seguridad vial se tratan con base en lo que establece el Código Penal. Sin embargo, desde la criminología, el análisis va más allá. El criminólogo busca entender las causas que llevaron a la comisión del delito: ¿Fue un acto aislado o parte de un patrón de conducta? ¿Existen factores de riesgo como el consumo de alcohol o drogas que no han sido tratados?

El análisis criminológico es crucial para:

  • Comprender al delincuente: Ayuda a entender por qué el conductor puso en riesgo la seguridad vial.

  • Recomendación de programas: Permite recomendar programas de tratamiento específicos para el individuo, como terapias de control de impulsos o programas de desintoxicación.

  • Valoración del riesgo de reincidencia: El criminólogo evalúa la probabilidad de que el conductor vuelva a cometer un delito similar en el futuro.

En CriminaLaw, combinamos la experiencia jurídica y el rigor criminológico para ofrecer una defensa completa. Elaboramos informes periciales que aportan evidencia científica al proceso, analizando el perfil conductual del acusado y los factores criminológicos que influyen en el caso. Este enfoque integral es fundamental para obtener el mejor resultado posible, ya sea reduciendo una pena, accediendo a penas alternativas o fortaleciendo la defensa.

¿Has sido acusado de un delito contra la seguridad vial? No dejes tu caso al azar. En CriminaLaw, nuestros abogados y criminólogos trabajan juntos para ofrecerte una defensa especializada y estratégica. Contáctanos para una consulta confidencial.